Imagina que una mañana llegas a tu oficina, y resulta que se ha convertido en un miembro más de tu equipo. Ahora imagina que, la oficina, consigue convertir a tu equipo en la plantilla más productiva y motivada que jamás hayas visto. ¿Verdad que te plantearías darle un ascenso?
Eso es, en términos básicos, un espacio de trabajo digital inteligente. La buena noticia es que existe y no es necesariamente de ladrillos y cemento. Se trata más bien de la interacción entre soluciones con tecnología digital, personas y entorno laboral, cuya finalidad es mejorar la motivación y productividad del equipo.
Beneficios de implantar un espacio de trabajo digital inteligente
Además del ahorro de tiempo en tareas no productivas (responder interminables listas de correos; programar reuniones, viajes de negocios, eventos…) y la mejora del clima y productividad laboral, la implantación de un espacio de trabajo inteligente implica las siguientes ventajas:
- Reducción de multitareas que implican derroches de tiempo y atención por parte del empleado debido al cambio de herramientas para realizar su trabajo.
- Disminución de las interrupciones y mayor enfoque del trabajador en actividades de impacto comercial.
- “Separación del grano de la paja” con herramientas digitales (por ejemplo, mediante software de Marketing Automatizado se pueden madurar los prospectos hasta que están listos para la compra sin intervención humana) para pasar las oportunidades de negocio de forma automática al equipo comercial, reduciendo el desgaste y número de comerciales necesarios para producir más, mejor y en menos tiempo.
- Mejora en la toma de decisiones por el empleo de herramientas que utilizan algoritmos de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automatizado (o Machine Learning) que son capaces de identificar, mediante reglas de negocio y en base a datos, las decisiones más alineadas con tus objetivos de negocio.
- No dependencia de un espacio físico o temporal para realizar la operativa diaria. Es decir, con los espacios laborales SMART se abre la oportunidad de trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento (flexibilidad).
¿Por dónde empezar?
Existen dos tipos de empresas hoy en día, las que prosperarán dentro de una década y las que no se adaptarán a los ingentes cambios que ya están acaeciendo. Un primer paso para ser de las primeras es replantear nuestro propio espacio de trabajo. Veamos una secuencia sencilla de pasos para comenzar a orientarnos:
- El primer requisito de un entorno de trabajo digitalmente transformado es la flexibilidad. Los espacios de trabajo no flexibles ofrecen una experiencia poco ideal para las personas, y las personas son el activo clave dentro del espacio laboral del futuro.
- Segundo, actualmente, ¿estás implementando alguna iniciativa tecnológica con el objetivo de generar un mayor impacto comercial?
- En caso afirmativo, ¿estás midiendo adecuadamente el efecto que dicha iniciativa está suponiendo para tu cuenta de resultados?, esto, básicamente, implica conocer el retorno sobre la inversión (ROI) que has realizado en tu proyecto tecnológico.
Estas tres preguntas claves deberían darte una idea de tu punto de partida en cuanto a espacios de trabajo inteligentes. Si quieres empezar ya a avanzar hacia la digitalización de tu empresa, contacta con nuestro equipo.