La Industria 4.0 es sinónimo de digitalización y automatización de procesos.
Nos encontramos en la Cuarta era de la Revolución Industrial. Hemos dejado atrás todos los procesos tradicionales para dar paso a técnicas más innovadoras que nos permitan ser mucho más productivos en nuestra industria.
Además, todos los procesos productivos han dado un paso agigantado hacia un entorno mucho más competitivo con modelos de negocio digitales, aportando valor añadido a todas las áreas de la empresa, personas y procesos internos.
Podemos definir unos pilares básicos por lo que se caracteriza la Industria 4.0:
- Interconexión
- Información transparente
- Descentralizar las decisiones
- Ciber Asistencia: el soporte físico/humano se convierte en sistemas que nos permiten visualizar toda la información que genera la empresa para tomar las mejores decisiones, si fuera preciso de forma urgente.
En realidad, la digitalización de la Industria se basa en optimizar todas las áreas al máximo. Esta tecnología nos proporciona una Inteligencia de Negocio, conectando todos los procesos de la empresa, virtualizando y analizando todos los datos con una plataforma BI (Business Intelligence), y ayudando a la toma de decisiones con simuladores de procesos, proporcionando una escalabilidad necesaria para cada empresa en todo el proceso de transformación digital.
Las estrategias financieras, o finanzas corporativas, se ven altamente modificadas por el uso de estas herramientas, cuyo objetivo es predecir el comportamiento de las acciones del mercado financiero. Podríamos comenzar a hablar de las Finanzas 4.0, basadas en el análisis de datos ubicados en la nube y la automatización de todas las tareas, diseñando unas finanzas adaptadas a la nueva era.
En la Industria 4.0 desarrollamos tres niveles de digitalización:
- Optimización de procesos y recursos.
- Interconexión entre oferta y demanda.
- La gestión de las relaciones con los clientes.
La Industria se encuentra ante un nuevo pilar en el desarrollo industrial que, haciendo uso de internet y de nuevas tecnologías, dando solución a muchas de las debilidades competitivas existentes por la alta competitividad en los mercados.
La Industria 4.0 esconde importantes oportunidades de negocio, y las empresas tienen que estar preparadas para ello.
Las tecnologías no solo están al alcance de las industrias más avanzadas en el mercado, sino que, ajustadas a las necesidades de cada una, son una inversión viable y totalmente amortizable.
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