¿Qué fue antes el huevo (ERP) o la gallina (procesos)?

A lo largo de las numerosas implantaciones de servicios que hemos llevado a cabo en el departamento financiero, y más concretamente en el análisis de los procesos funcionales en las compañías, hemos llegado a la conclusión: el papel del Controller es imprescindible para garantizar el funcionamiento de todos los procesos.
El Controller se puede definir como aquel profesional que se va a responsabilizar del control financiero realizando la función imprescindible de puente entre la gestión y la contabilidad de la compañía.

Para que un Controller pueda desarrollar sus funciones de forma eficiente es recomendable la implantación de un ERP (Enterprise Resource Planning), el cuál se puede definir como “un software de gestión empresarial que permita unificar y ordenar toda la información de la que disponemos, acceder de manera inmediata a los datos y custodiarlos de forma segura”.

Desde nuestra experiencia, las empresas dedican un tiempo importante en tomar la decisión de qué ERP implantar en su compañía sin apenas deparar en un elemento indispensable para que el éxito de esta incursión: LOS PROCESOS.

Para que un ERP pueda ser útil, es indispensable que la empresa revise, optimice y procedimente tanto los procesos internos (ventas, contabilidad, finanzas, producción, costes, inventarios, etc…), como los procesos externos, (su relación con clientes y proveedores) de la compañía. El control de los procesos y la información que se mueven internamente en una empresa permite tomar las decisiones mejores para alcanzar los objetivos marcados. Extrapolando a un ejemplo, los Procesos se podrían asimilar a un coche y el ERP a una carretera por la que circulan los procesos para alcanzar su destino (objetivo).

El ERP facilita la organización y permite la optimización de los procesos y recursos convirtiéndose en el mejor aliado de los Controllers en un mundo digital y dotándole de los medios necesario para:

  • Optimizar los procesos y recursos de la empresa, amentando la productividad.
  • Agilizar la toma de decisiones al disponer de información en tiempo real y forma estructurada.
  • Aumentar el control de las operaciones al estar soportados en una base de datos que permite un seguimiento de los procesos.
  • Establecer procesos de reporting que aporten valor intrínseco en la toma de decisiones.
  • Construir y utiliza información histórica para la planificación del futuro de la compañía.

En conclusión, a la hora de plantearnos la implantación de un ERP primero debemos optimizar los procesos para que el Controller pueda desarrollar sus funciones de forma eficiente.

¿Quieres conocer más sobre cómo mejorar tus procesos? ¡Llámanos!

Deja una respuesta