Un ERP es un programa de gestión para empresas que permite que realicemos una gran cantidad de actividades desde un mismo espacio. Es decir, se trata de un sistema integrador con el cual podemos trabajar diferentes asuntos o desde distintos departamentos de una manera unificada.
Esto nos ofrece rapidez, automatización y una visión más global de nuestro negocio. Si aun no cuentas con la implementación de uno de estos sistemas en tu empresa, puede que vaya siendo hora de que valores esta opción.
¿Cuándo necesito un ERP?
Habría un buen número de señales que te indicarían que ya es momento de disponer de este sistema:
Áreas separadas
Evidentemente, hay trabajos que corresponden a los de marketing y otros a los de diseño. Así mismo, contabilidad y compras no tienen por qué tener los mismos objetivos. Ahora bien, la cooperación entre departamentos es esencial para agilizar la velocidad de tu trabajo, y una buena manera de hacerlo es con programas que permitan la unificación de datos y de información de los diferentes departamentos.
Si tu negocio crece.
¿Quieres vender también en otros espacios? ¿A otra gente? Si tienes empresas derivadas o sucursales de tu marca original, un programa que te ayude a gestionar tus diferentes cuentas puede ser de utilidad para que veas rápidamente el avance global de tus empresas.
Descontrol en el material.
A veces llegan pedidos y crean stock, algo que repercute en tu funcionamiento. O, en otras ocasiones, se acaba un producto y no se puede reponer. Para estos casos, es útil tener conectados departamentos o datos como los de venta, los de compra y los de almacenamiento, y que con un simple vistazo puedas ver cómo avanzan los recursos de los que todavía dispones.
Un sistema de alertas.
Si nunca sabes cuándo está a punto de terminarse un producto, puedes optimizarlo con determinados gestores para que, en cuanto queden pocas unidades, se haga un pedido a un mayorista. Así no tienes que preocuparte de hacerlo individualmente con cada elemento
que vendas.
Descontrol en las finanzas.
La contabilidad es un tema complicado, y puede haber agujeros insospechados que, solo si los ves de manera global, puedes comprender su sentido y su rentabilidad. Por lo tanto, también es un ahorro disponer de una gestión integral de la contabilidad.
En conclusión, un ERP te puede ayudar a gestionar como se deben tus recursos. Si notas estas carencias en tu empresa, es hora de que cuentes con uno.
Si quieres saber cómo poner en marcha en tu empresa un ERP contacta con nosotros y te ayudaremos para que realices el cambio de forma ágil, fácil y segura.